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domingo, 16 de marzo de 2014

Amor de lejos...


Amar es algo completamente bello, tener una relación es aun más hermoso pero ¿qué sucede cuando nos tenemos que alejar? 

Bueno pues antes que nada hay muchas razones por las que existen relaciones a distancia, una de las más importantes y casi única es el cambio de residencia ya sea por estudios, trabajo o porque la familia entera se va a vivir a otra ciudad. En lo personal yo vivo un amor lejano, es muy complicado la verdad. A veces la distancia mata el amor y no es sólo por el hecho de no estar juntos si no que se pierde la comunicación en muchos de los casos. Yo trato de ser muy cariñosa y demás en las llamadas y mensajes pero a veces hay momentos difíciles como en la depresión donde el que la padece se da por vencido y no quiere saber más de algo que no tiene a un lado.

Pienso y creo firmemente en el amor, no existen barreras ni nada que pueda evitarlo siempre y cuando sea mutuo el esfuerzo de no dejar que se apague la llama. Para un bipolar es complicado sobrellevar una relación así pero "Querer es poder". 

Lo que más nos preocupa en realidad es la fidelidad, pues se conoce mucha gente nueva y a veces no hay tiempo ni dinero para poder ir a los brazos del ser amado y eso conlleva a la tristeza y demás efectos que provoca la soledad. La mayoría nos sentimos frustrados por no poder tener cerca a nuestro amor y más si alguno intenta renunciar a tanto tiempo invertido.

El coqueteo cuando estamos lejos y solos en una nueva ciudad es muy común y no es malo, depende que tan lejos se llegue con tal persona. Sentir celos es muy común porque desde donde estamos no podemos controlar nada y menos esos coqueteos inocentes. No debemos sentir inseguridad porque eso mata el amor, vienen los celos, la baja de autoestima y muchas cosas malas.

También existe otro tipo de amor de lejos, esos que se conocen vía internet y redes sociales. Estos suelen ser más bonitos ya que se crea la ilusión de algún día por fin verse y conocerse. Ojalá todo fuera tan sencillo como escribirnos y llamarnos para mitigar la ausencia pero nunca lo será al menos que tomemos cartas en el asunto y dediquemos cierto tiempo de nuestro día en esa persona. Un simple "Buenos días" puede cambiar todo y hacer que la llama continúe encendida entre ambos.

No soy especialista en amor pero es un tema que quería publicar porque es algo que estoy viviendo. Ahora todo marcha bien, ambos tomamos antidepresivos y bueno yo tomo las miles de pastillas extras para mi Trastorno Bipolar. En fin, espero sea de su agrado esta publicación ya que me siento feliz y es lo primero que me vino a la mente en mi estado actual.

"Qué viva el amor y la felicidad, si yo puedo tu puedes"


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Incapacitada mental

martes, 12 de noviembre de 2013

Olvida compromisos

Esto de olvidar compromisos le pasa a cualquiera, aunque la mayoría de las personas anotan lo pendiente hasta llevan agendas y gente especial que se dedica a recordarles la infinidad de compromisos pendientes y más. Y bueno, que tantos compromisos puedo tener yo siendo una persona solitaria, amargada y hasta pedante... Pues aunque no lo crean sí los tengo, el problema no es que los olvide porque sinceramente tengo una memoria muy buena; simplemente no estoy de humor la mayoría del tiempo. Prefiero estar sola en mi casa escuchando música, viendo alguna película, limpiando o sólo tirada en mi cama sin necesidad de intentar entablar conversaciones que no quiero ni necesito, yo no me siento capaz de fingir atención a quien no se la quiero dar. Es más fácil decir, lo olvidé a no puedo; es muy cruel porque a veces cuentan con mi presencia pero no es que no me simpaticen sólo no me siento agradable para ellos.

Es preferible no ir, porque cuando he asistido a esos compromisos sin querer es bastante feo. Durante las horas que dure el evento es como si fuera un objeto inerte, no hablo, no me muevo, no hago nada. La gente comienza a preocuparse y preguntan si tengo algo, me siento bien y es súper incomodo porque ni siquiera esas preguntas quiero responder. Me imagino que no es nada agradable para nadie que me esté viendo, así que mejor no voy ni iré si no me siento feliz y con ganas de conocer gente y socializar.

Todo esto se debe tanto a la enfermedad y también a mi personalidad, pero es que la mayor parte de mi vida vivo en depresión por lo tanto salir no es mi prioridad; llego a salir pero completamente sola y se me hace más divertido porque escucho la música que quiero, voy por el camino que se me antoja y hago lo que más me plazca.

Así que si están pensando invitarme a salir... Olvídenlo, no iré o bueno quizá lo olvide.

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Dulce agonía

sábado, 9 de noviembre de 2013

Hipersexual y promiscuo

Antes que todo, me tomo la molestia de escribir sobre este tema tan delicado por las mismas razones por la que escribo todas mis entradas; estos aspectos de la sexualidad para mi considerados extremos, los menciono porque en el Trastorno bipolar es muy común. Pero no por eso vamos a creer que nuestra pareja que tiene este padecimiento nos es infiel y tiene o tuvo miles de parejas.

Brevemente mostraré la diferencia entre estos dos aspectos "Promiscuidad" e "Hipersexualidad":

Promiscuidad


Se dice que la promiscuidad es la convivencia con personas de diferente sexo, según la RAE (Real Academia Española). Pero yo considero ese concepto muy pobre, realmente no describe nada literal de lo que en realidad representa todo esto.
Una persona promiscua se divide en dos tipos: Pasiva y activa.

La activa es cuando el individuo vive su sexualidad libremente, tiene infinidad de parejas sexuales y no existe remordimiento porque comúnmente son solteros. En ellos queda como se protegen, aunque es bueno destacar que este tipo de personas suelen ser muy cuidadosos con su higiene y protección.

Hablando de la pasiva, aquí los individuos suelen ser más discretos y sí suelen tener más parejas sexuales pero no las suficientes para considerarse activos. Se considera que en ésta categoría entran los infieles, los que si se atreven a tener sexo con más parejas pero siempre en secreto y de forma casi clandestina.

Hipersexualidad


Otro tema fuerte, pero necesario de mencionar. La hipersexualidad en si puede llevar a una actitud promiscua pero no por eso es lo mismo y mucho menos es común que un promiscuo sea hipersexual.

La hipersexualidad es considerada una enfermedad donde existe aumento extremo en la libido o en la actividad sexual; puede ser provocada por drogas, alcohol, fármacos, un trastorno psiquiátrico como el Trastorno bipolar y en algunos caso se desconoce la causa.


Como cualquier enfermedad existen signos y síntomas que la caracterizan, los afectados suelen buscar estimulación visual para satisfacer su deseo sexual acompañados con pornografía y masturbación. Éstas personas pueden tomarse horas estimulándose hasta conseguir el orgasmo pero nunca será suficiente. También suelen tener sentimientos de culpa.

Los hipersexuales suelen tener problemas en su vida, ya sea en el trabajo, con la familia, de dinero y hasta con amistades. Ya que su deseo sexual les obliga a  acudir frecuentemente a prostíbulos, conseguir pornografía, buscar sexo en internet, llamar a lineas eróticas, buscar sexo en la calle, sexo con animales; todo para ellos gira en torno al sexo.

Todo dependerá de que tan grave sea su adicción. Y es por eso que yo no diría que la Promiscuidad sea exactamente igual a la Hipersexualidad; quizá muy similares ya que se enfoca en sexo, pero a mi parecer puede existir un promiscuo técnicamente sano mentalmente y algún día sentará cabeza y dejará esa vida atrás, en cambio un hipersexual si puede llegar a ser promiscuo ya dependerá de la gravedad de su enfermedad y que tan extremo puede llegar para satisfacer esa necesidad que nunca se saciará.

Pero desde otro ángulo, la hipersexualidad se presenta dependiendo el nivel de hormonas sexuales que se produzcan y claro, obviamente en los estados de manía en el Trastorno bipolar. Hay que mencionar que este tipo de rasgos son algo vergonzosos y por eso la mayoría de la personas que la padecen son tímidos y no hablan de ello, todo es como un secreto.

Personalmente la he experimentado, me di cuenta que era enfermedad cuando no podía parar, cuando la satisfacción sexual se volvió una necesidad y en verdad no se encuentra un fin. Lo peor es cuando noté que comenzaba a herirme y fue entonces cuando entré en razón, ahora procuro que todo sea más medido y evito el descontrol. Quizá no es fácil decirlo, pero escribirlo es bastante sencillo.

Aquí un video relacionado con el tema:


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jueves, 15 de agosto de 2013

Limpieza nocturna

Me convierto en heroína.
Primeramente hay que recordar que el trastorno bipolar gira entre la manía y la depresión y es por eso que existen situaciones bastante curiosas sobre nuestro estado de ánimo y obviamente afecta el comportamiento; algunas veces pareciera que nuestro reloj biológico estuviera al revés sí, dormimos en el día y como el titulo lo dice "limpiamos de noche".

Una persona considerada normal suele hacerlo sólo cuando su trabajo no le permite hacer de día o porque tiene que prepararse para alguna reunión y no puede dejar nada sucio; bueno, yo considero que así es normal. Pero ¿qué sucede con nosotros los bipolares?. Nada, sólo despertamos quizá por la mañana o medio día intentamos al menos mantener la mirada fija y lograr levantarnos. Ok, así me pasa a mí. Durante todo el día estoy esperando que lleguen a mí las ganas sólo de mantenerme viva, es lo de siempre todo aburrido y sin sentido.

Tomo el medicamento y pienso que eso no sirve para nada que sería mejor desecharlo y olvidar si estoy o no enferma, obviamente no lo hago no me queda más que ingerirlo y ver si causa alguna diferencia en mí. Les seré sincera: hay momentos donde pierdo la fe en ese tratamiento ni Dios es suficientemente glorioso para curar mi pesar. La clave es la paciencia y no dejarse caer.

Y creo que como debe de ser el medicamento hace efecto o no hace nada y simplemente tengo un cambio de episodio, de sentirme tan miserable paso a tener mucha energía y ganas de hacer de todo (la limpieza, por ejemplo) y bueno ya todos se van a la cama a dormir o simplemente relajarse. En mi mente ahora hay mucha actividad y es entonces que mi cuerpo reacciona justo así. Ahora quizá tome una escoba para empezar pero si me llega más fuerte la manía probablemente quiera hasta cambiarme de casa. Realmente no he visto esta situación en mucha gente, sólo la que sé que tiene un trastorno igual o similar al bipolar.

Existe un ligero peligro en estás formas curiosas de comportamiento, la gente que termina haciéndolo exageradamente puede llegar a lacerarse o si es muy grave hasta mutilarse. Es por eso que hay que trabajar con el auto-control para no dañarnos y no asustar a nuestra familia o allegados.

Y bueno, los veo en la noche con escoba, trapeador y cubeta... ¡Juntos a limpiar!

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domingo, 16 de junio de 2013

Del odio al amor

Esto es muy similar a mi frustración con el amor. Pero ahora me enfoco en el amor de pareja porque todos pasamos por algo así, quizá menos intenso o quizá más. Yo por más tiempo que pasa no logro entender ni entenderme. El amor me resulta hermoso y repugnante a veces.

Intento sobrellevar una relación bastante complicada y claro ha sido así por causa mía en su mayor parte. Pero bueno, yo no puedo lidiar con tanta perfección y dulzura; para mí es necesario un poco de discusión, debate y hasta enojo. Es que simplemente sin eso no tiene sentido una relación, el problema es que no me controlo y cuando tenía sólo que ser una pequeña discrepancia termina siendo una bomba nuclear de la que no se puede escapar. Alguna vez me describí como un monstruo y bueno cuando estoy molesta, irritada o fastidiada lo soy no hay poder humano que logre tranquilizarme o ponerme feliz.

A veces sin darme cuenta me encuentro en un estado bastante malo, donde no quiero ni que por error me miren o me toquen pero vuelvo a lo mismo de siempre, qué culpa tienen los demás; ninguna obviamente. Por más medicamento que me den sólo no puedo lidiar con estos cambios de humor o de amor. Es tan cruel ese momento donde ya no logro sentir ni un poco de amor hacia alguien, es que todo lo que dice o hace me parece equivocado porque es obvio que siempre tengo la razón y los demás están equivocados.

Amar a alguien implica aceptarlo tal cual es y quizá de vez en cuando corregirle algún error. Pero en un caso como el mío amar es simplemente momentáneo porque en un dos por tres ya no soy ni pienso igual, lo que me parecía perfecto ya no lo es y si dije algo simplemente ya no pienso igual. Para la desgracia del que esté enamorado de mí esto sucede muy seguido; tengo la habilidad de lograr humillarlo en menos de tres segundos haya o no gente. Puedo armar dramas tan grandes e inventar o idear formas de continuar una discusión que termina siendo sólo mía porque para mi fortuna esa persona prefiere quedarse callada hasta que regrese esa Consuelo de la cual se enamoró.

Mi intención jamás es herir a nadie pero probablemente cuando ando de malas si lo es. Sólo quisiera poder amar y ser amada; vivir feliz y lograr cumplir mis sueños juntos al hombre que yo elegí amar. ¿Acaso no será posible? Quién sabe, ojalá pronto encuentre la respuesta y logre ser feliz junto a alguien que me ame tanto como yo a él.

Les dejo una canción que habla sobre el odio - amor:


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