Blog personal donde doy mí punto de vista sobre el Trastorno Bipolar, Trastorno Depresivo y Trastorno Límite; aprendamos a lidiar con ellos. Un paso a la vez, nunca es tarde para ser felices.
Pasó bastante tiempo para que me atreviera a escribir de nuevo, no es que tenga miles de seguidores ni nada similar simplemente no tuve ánimos de reflexionar lo increíble o pésimo de mí vida. Dos años sin querer dar a conocer mis vivencias aunque este blog no tiene nada que ver conmigo si no con un Trastorno tal vez común.
He tenido algunas recaídas, bastantes para ser realista y por nada del mundo me he permitido darme por vencida; debo agradecer a mis seres queridos que no me han dejado sola.
Este año decidí dejar la soledad por completo; ahora vivo con mi novio e iniciamos una pequeña aventura que realmente me está resultando una pesadilla. Al principio pensé que todo sería maravilloso y feliz pero con el paso del tiempo veo lo complicado que se ha vuelto todo esto, el simple hecho de tener dinero suficiente para pagar renta, comida, salidas y más. Lo peor que puedo hacer es reclamarle a mi pareja que no traiga dinero a casa o no el suficiente y, adivina qué. Lo hago, le recrimino que no se esfuerza lo suficiente y que tenemos muchas cosas que pagar; realmente soy una estúpida él no tiene la culpa y los gastos están porque ahora nos valemos por nosotros mismos. La economía me ha vuelto aún más sensible; quiero permanecer día y noche encerrada y tirada en mí cama no quiero saber del mundo y sus tragedias, lloro por todo y nada me hace feliz; bueno la única culpable de todo esto soy yo y nadie más porque no tengo la sabiduría para comprender que todo es pasajero y que si nos apoyamos y nos aplicamos en ahorrar y balancear los gastos podremos crecer como pareja e intentar formar una familia que cabe mencionar que ahora somos solo él, yo y dos perritos que amo tanto.
No quiero aburrir con mí patética vida pero es un nuevo inicio y espero poder continuar con este blog que su propósito es mantener informado a quienes deseen saber sobre algunas enfermedades mentales.
Sigo siendo la misma Consuelo Bipolar en busca de la felicidad eterna llamada: EUTIMIA.
Antes que todo, me tomo la molestia de escribir sobre este tema tan delicado por las mismas razones por la que escribo todas mis entradas; estos aspectos de la sexualidad para mi considerados extremos, los menciono porque en el Trastorno bipolar es muy común. Pero no por eso vamos a creer que nuestra pareja que tiene este padecimiento nos es infiel y tiene o tuvo miles de parejas.
Brevemente mostraré la diferencia entre estos dos aspectos "Promiscuidad" e "Hipersexualidad":
Promiscuidad
Se dice que la promiscuidad es la convivencia con personas de diferente sexo, según la RAE (Real Academia Española). Pero yo considero ese concepto muy pobre, realmente no describe nada literal de lo que en realidad representa todo esto.
Una persona promiscua se divide en dos tipos: Pasiva y activa.
La activa es cuando el individuo vive su sexualidad libremente, tiene infinidad de parejas sexuales y no existe remordimiento porque comúnmente son solteros. En ellos queda como se protegen, aunque es bueno destacar que este tipo de personas suelen ser muy cuidadosos con su higiene y protección.
Hablando de la pasiva, aquí los individuos suelen ser más discretos y sí suelen tener más parejas sexuales pero no las suficientes para considerarse activos. Se considera que en ésta categoría entran los infieles, los que si se atreven a tener sexo con más parejas pero siempre en secreto y de forma casi clandestina.
Hipersexualidad
Otro tema fuerte, pero necesario de mencionar. La hipersexualidad en si puede llevar a una actitud promiscua pero no por eso es lo mismo y mucho menos es común que un promiscuo sea hipersexual.
La hipersexualidad es considerada una enfermedad donde existe aumento extremo en la libido o en la actividad sexual; puede ser provocada por drogas, alcohol, fármacos, un trastorno psiquiátrico como el Trastorno bipolar y en algunos caso se desconoce la causa.
Como cualquier enfermedad existen signos y síntomas que la caracterizan, los afectados suelen buscar estimulación visual para satisfacer su deseo sexual acompañados con pornografía y masturbación. Éstas personas pueden tomarse horas estimulándose hasta conseguir el orgasmo pero nunca será suficiente. También suelen tener sentimientos de culpa.
Los hipersexuales suelen tener problemas en su vida, ya sea en el trabajo, con la familia, de dinero y hasta con amistades. Ya que su deseo sexual les obliga a acudir frecuentemente a prostíbulos, conseguir pornografía, buscar sexo en internet, llamar a lineas eróticas, buscar sexo en la calle, sexo con animales; todo para ellos gira en torno al sexo.
Todo dependerá de que tan grave sea su adicción. Y es por eso que yo no diría que la Promiscuidad sea exactamente igual a la Hipersexualidad; quizá muy similares ya que se enfoca en sexo, pero a mi parecer puede existir un promiscuo técnicamente sano mentalmente y algún día sentará cabeza y dejará esa vida atrás, en cambio un hipersexual si puede llegar a ser promiscuo ya dependerá de la gravedad de su enfermedad y que tan extremo puede llegar para satisfacer esa necesidad que nunca se saciará.
Pero desde otro ángulo, la hipersexualidad se presenta dependiendo el nivel de hormonas sexuales que se produzcan y claro, obviamente en los estados de manía en el Trastorno bipolar. Hay que mencionar que este tipo de rasgos son algo vergonzosos y por eso la mayoría de la personas que la padecen son tímidos y no hablan de ello, todo es como un secreto.
Personalmente la he experimentado, me di cuenta que era enfermedad cuando no podía parar, cuando la satisfacción sexual se volvió una necesidad y en verdad no se encuentra un fin. Lo peor es cuando noté que comenzaba a herirme y fue entonces cuando entré en razón, ahora procuro que todo sea más medido y evito el descontrol. Quizá no es fácil decirlo, pero escribirlo es bastante sencillo.
Muchas veces hacemos o sabemos cosas que no podemos decir, porque pues no parecen prudentes. Desgraciadamente abrimos la boca y contamos situaciones que relacionan a terceras personas y esto nos mete en problemas. Yo no he podido manejar correctamente esto, siempre que suele afectarme caigo en depresión y lloro por horas hasta quedarme dormida.
No se trata de mentir, pero hay que entender que muchas cosas otras personas las ven mal o no les interesa y en el peor de los casos los lastima.
En el caso de un bipolar, ¿qué puede llevarnos a las imprudencias? Muy simple, la manía y es muy obvio. No controlamos nuestros pensamientos y menos lo que decimos que muchas veces lo que suele salir de nuestra boca es algo hiriente. En estos momentos todas nuestras preocupaciones y malos pensamientos salen a flote, porque es cuando nuestro cerebro trabaja con mayor rapidez y nos hace recordar tantas cosas que deberían quedarse sólo en eso, en recuerdos. A veces resultan mejor las mentiras blancas como suelen llamarles a las mentiras que no son tan graves. En lo personal me resulta casi imposible guardar un secreto y bueno hay gente que tiene la habilidad de sacarte la verdad muy fácil, algunos no caen así de fácil pero los que sí; estamos literalmente perdidos.
No se tarta de mentir, no es así lo correcto; se trata de decir las cosas de una forma apropiada y no hiriente. La mayoría de nosotros cuando queremos decir alguna verdad es porque buscamos un beneficio y probablemente dejar mal a otra persona; es bastante cierta esta situación. La he vivido y no simplemente porque lo haya hecho. No se necesita estar trastornado oficialmente para comportarse de esta manera. Y bueno, todo depende del receptor, si en realidad le interesa lo que le están diciendo o si le afecta al menos; yo siempre digo: "Hay que tomar las cosas de quien vienen". Porque una cosa es querer informar sobre algo que sucedió y otra es hacerlo para decepcionar a la persona.
Este tema no es muy conocido por mi, pero necesitaba escribirlo porque en mi mente daba demasiadas vueltas. Espero no seas de esas personas que dicen imprudencias para lastimar a alguien más. Y si es sólo cuando estás en un estado como la manía, bueno al menos ese si lo entiendo; no es tan malo porque se controla.