Blog personal donde doy mí punto de vista sobre el Trastorno Bipolar, Trastorno Depresivo y Trastorno Límite; aprendamos a lidiar con ellos. Un paso a la vez, nunca es tarde para ser felices.
Últimamente me he sentido peor no entiendo; ya desde mucho tiempo atrás logré casi lo que más anhelaba y digo casi porque no he llegado a mí deseado sentimiento de satisfacción y bueno, siendo mujer perfeccionista, histriónica, algo especial y le añades que padeces un pequeño y especial trastorno llamado Bipolar... ¡JAMÁS!Lo digo en serio, pienso que nunca en la vida lograré la maldita estabilidad, equilibrio, balance, felicidad, eutimia o como le quieran llamar porque cuando ya todo va bien o al menos parece; por ejemplo: mí tratamiento va perfecto, el trabajo parece bien, la relación sentimental no me quejo, lo demás da igual, mis mascotas se portan mal pero no me importa; de repente dentro de mí existe algo que no quiere que sea feliz es como si ya nada valiera la pena, nada cobra sentido al despertar, nada es más fuerte que yo misma ni siquiera para vaciar la vejiga, no quiero cocinar, pensar que debo lavar o alguna labor doméstica me hace querer vomitar y sinceramente la vida de un Bipolar es tan frustrante y repetitiva como mi Blog y mis pocas publicaciones, porque toda la vida suele ser lo mismo.
Agonizar de la noche a la mañana y tener un ser increíble y despreciarlo porque no quieres verlo, no quieres tocarlo y menos que te toque, prefieres que no entre la luz y simplemente dormir, de ser posible faltar al trabajo. Sinceramente yo lo hago, he tenido bastantes problemas por faltar porque a pesar de mis tratamiento mis recaídas me matan pero soy muy franca son menos leves cuando sigo el tratamiento al pie de la letra porque cuando lo he dejado se los juro que casi me he muerto, en serio...
Ya casi llevo oficialmente 7 años diagnosticada con este trastorno y en tratamiento; y me han sido bastante complicados, más con mí esposo porque he dejado de tomar mis pastillas y en esos lapsos uno hace tonterías y es muy difícil pero también es hermoso saber que hay alguien ahí. Poco a poco llevamos esto en alto y todos los que tenemos este padecimiento lo entendemos y que afortunados los que podemos.
Pasó bastante tiempo para que me atreviera a escribir de nuevo, no es que tenga miles de seguidores ni nada similar simplemente no tuve ánimos de reflexionar lo increíble o pésimo de mí vida. Dos años sin querer dar a conocer mis vivencias aunque este blog no tiene nada que ver conmigo si no con un Trastorno tal vez común.
He tenido algunas recaídas, bastantes para ser realista y por nada del mundo me he permitido darme por vencida; debo agradecer a mis seres queridos que no me han dejado sola.
Este año decidí dejar la soledad por completo; ahora vivo con mi novio e iniciamos una pequeña aventura que realmente me está resultando una pesadilla. Al principio pensé que todo sería maravilloso y feliz pero con el paso del tiempo veo lo complicado que se ha vuelto todo esto, el simple hecho de tener dinero suficiente para pagar renta, comida, salidas y más. Lo peor que puedo hacer es reclamarle a mi pareja que no traiga dinero a casa o no el suficiente y, adivina qué. Lo hago, le recrimino que no se esfuerza lo suficiente y que tenemos muchas cosas que pagar; realmente soy una estúpida él no tiene la culpa y los gastos están porque ahora nos valemos por nosotros mismos. La economía me ha vuelto aún más sensible; quiero permanecer día y noche encerrada y tirada en mí cama no quiero saber del mundo y sus tragedias, lloro por todo y nada me hace feliz; bueno la única culpable de todo esto soy yo y nadie más porque no tengo la sabiduría para comprender que todo es pasajero y que si nos apoyamos y nos aplicamos en ahorrar y balancear los gastos podremos crecer como pareja e intentar formar una familia que cabe mencionar que ahora somos solo él, yo y dos perritos que amo tanto.
No quiero aburrir con mí patética vida pero es un nuevo inicio y espero poder continuar con este blog que su propósito es mantener informado a quienes deseen saber sobre algunas enfermedades mentales.
Sigo siendo la misma Consuelo Bipolar en busca de la felicidad eterna llamada: EUTIMIA.
Esto de querer ser independiente está siempre de moda en
adolescentes y adultos jóvenes; pero ¿en realidad eso deseamos? Sí y no;
desgraciadamente muchos lo deseamos, salir de casa, dejar a nuestros seres más
cercanos para poder tener libertad total de nuestro actos y decisiones; algo me
ha enseñado ahora que estoy sola en una ciudad lo suficientemente lejos de mi
hogar, no me gusta estar así de sola. Porque no hay con quien convivir,
platicar, comer, ver tele, pelear, o simplemente alguien que esté a tu lado
haciéndote compañía.
Yo deseaba con toda el alma salir de mi casa y vivir
“independientemente” pero luego me di cuenta de que para mí no es tan
divertido, suelo recaer más que cuando tengo a mi familia y en ocasiones me da
miedo porque suelo intentar terminar con esto de una forma muy radical lo que
no es nada correcto.
Lo complicado es la impotencia que tengo cuando se presentan
situaciones donde se originan discusiones a distancia y bueno, no me queda más
que morderme los labios y llorar. Porque no tengo el poder de salir corriendo y
arreglar todo con un abrazo. Lo único que quisiera es tener cerca a esa persona
especial y de momento no es posible. No tengo otra opción más que intentar ser
fuerte y seguir mi camino tal cual.
La gente que supuestamente es normal, opta por salir a
divertirse, conocer mucha gente, socializar y sobrellevar todo esto más fácil;
pero si me encuentro en una ciudad peligrosa, no me gusta salir mucho, me es
casi imposible socializar… ¿Qué me queda? Pues no mucho la verdad, debo enfocarme
en mí y sólo en mí; pasar los días sólo trabajando, llegar a casa, cocinar,
limpiar y bueno quizá salir a comprar alimentos a caminar por las calles
mientras no sea una hora inapropiada de lo contrario me arriesgaría mucho. Todo
esto es tedioso al estar sola, no es como cuando me aburro en mi casa y hablo
con alguna amistad, salimos aunque sea a dar la vuelta; eso no existe aquí y
menos para mí.
Lo malo es que suelo caer en la rutina y para mí las rutinas
son mortales, literalmente. Una vez que ya nada tiene sentido todo se torna
aburrido y tedioso; es cuando comienzo con ideas destructivas y nada buenas.
Pero hay formas de intentar sobrellevar esto; como por ejemplo:
Trabajar: El trabajo nos mantiene
ocupados y en la mayoría de los casos no deja cansados así ya no pensamos en
algo que pueda hacernos daño.
Salir de paseo: Pasear despeja la
mente, si puedes conseguir compañía segura mejor; porque hacerlo sólo es bueno
pero acompañado mucho mejor.
Ver televisión: La televisión a
veces es estúpida o al menos los programas pero ayudan a distraer la mente y
mantenernos bien.
Cocinar e idear comidas para el
resto de la semana: Eso es muy útil porque nos mantenemos ocupados y
alimentados.
Buscar un pasatiempo: En una ciudad
lejana y trabajando quizá resulte complicado, a mí me sirve mucho leer; la
imaginación vuela y agilizamos nuestra mente. Busca algo que te ayude a
distraerte, quizá un juego de video, juego de mesa, etcétera.
Escuchar música: Me gusta mucho
escuchar música, así que esta última vez le pedí un reproductor de música a mi
hermana para poder escuchar a todo volumen mi música preferida y me hace sentir
cómoda.
Limpieza: Bueno en este caso es
limpieza del hogar, mantener ordenado y limpio nos hará sentir bien, porque si
vivimos en el desorden nuestra mente estará igual.
Mantener tu hábitat agradable: Siempre hay que tener nuestra casa con buena ventilación, buena iluminación y
un ambiente lleno de armonía.
Bueno, creo que son los consejos que puedo dar para aquellos
que estén lejos de su hogar y se sientan tan solos como yo.
Por ahora es todo, ojalá no se sientan tan mal como yo. Y a continuar que la vida sigue y sigue.
Aquí System of a Down cantándonos sobre la soledad:
Estuve muy irritable, a todos les gritaba o contestaba de una forma casi hiriente incluyendo a mí familia. Fue frustrante porque mí madre es muy sensible y luego también quiere hacer segunda, entonces ambas explotamos y es un cuento de nunca acabar. Justo se acerca ella a preguntar alguna duda que tenga sobre un juego en la computadora, yo me exalto y prefiero no voltear a verla y ser cortante; es que para mí eso es tan estúpido en ese momento, una pregunta irrelevante la cual no provoca ningún interés; en realidad en esos momentos todo resulta tonto y sin sentido para mí.
Desgraciadamente mucha gente suele alejarse de mí por esta situación, bueno... Deben entender que todos tenemos momentos malos, para mí desgracia son muy continuos y no puedo controlarlos. Esto siempre me ha ayudado a seguir siendo una mujer solitaria, la que sólo busca compañía para no sentirse tan sola o porque necesita algo de aquella otra persona. Mis amistades son pocas y eso no me afecta, al contrario yo se que de verdad me quieren por lo buena o mala que sea y hasta cierto punto me aceptan o fingen hacerlo.
Con mí familia no tengo tantos problemas, los normales nada más. Sólo que por lo mismo que somos familia tomamos éstas situaciones como algo pasajero y que no tienen importancia porque en las buenas y en la malas estaremos juntos. Dios sabe que amo con toda el alma a mi madre, pero hay momentos que no me amo ni yo; es por eso que suelo ser así de cruel e insoportable.
Simplemente es una situación incontrolable y que no me espero.
En cuanto a la situación sentimental, normalmente puedo controlar los celos y los reproches tontos; andando irritable pues obviamente no lo logro, digo y hago cosas que me hacen sentir arrepentida pues hago sentir mal o molesto a cierta gente. No me gusta reclamar cosas tontas, mucho menos hacer menos a alguien porque nadie lo es y no lo merece; ¿Cómo puedo explicarle eso a mi cerebro? Desgraciadamente no puedo y por más tratamientos que tenga, soy mujer y tengo Síndrome Pre-menstrual como todas aunado a mi trastorno, se arma la tercer guerra mundial.
Gracias a Dios esto pasa y sede, es entonces cuando puedo fingir que nada pasa y tratar de amenizar la situación, pero bueno no todos son así de volubles y no queda en mí controlar el humor ajeno.
En verdad resulta una frustración, querer a tu pareja y de repente odiarla y querer no haberla conocido o que simplemente no existiera; es la peor sensación que pueda existir. Yo no puedo entender como esto es posible, el odio-amor más literal que puedan encontrar. Tener la crueldad de decírselo es lo peor, ¿Qué culpa tiene esa persona? Ninguna, obviamente. Muchos son tan normales y comunes como pueden y es entonces cuando tengo que entender que no puedo cambiar a nadie y menos si yo elegí convivir con esa persona.